El Modelo Holodimérgico y los Factores
Psicológicos Involucrados en la Autocuración.
3ª. Parte
Rafael E. Aluni Montes, Samantha
Espinoza y Astrid Iracheta
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Psicología Creativa Internacional
En
el artículo anterior hablamos sobre la salud, en este hablaremos sobre las
enfermedades o los mecanismos regulatorios alterados, que están sujetos a la
influencia del sistema nervioso central y que actúan por vía neural,
inmunológica o endocrina. Esta interacción podría darnos información de cómo
sucede la autocuración.
¿Qué son las enfermedades?. Según Domínguez y
Montes (2004), “Son el producto evolutivo de la respuesta defensiva del cuerpo
ante la presencia de un agente patógeno“; con esta definición es muy probable
que nuestra actitud hacia las enfermedades cambie la tendencia negativa hacia
una tendencia positiva. Son una defensa del organismo. En algunos casos, la
presencia de la enfermedad, puede generar virtudes en el sujeto que la padece.
Hemos escuchado expresiones como la siguiente: gracias a que tuve esta
enfermedad pude valorar mi vida y la de mi familia o gracias a esta experiencia
ahora vivo más feliz , en el aquí y en el ahora ; algunos cambian sus estilos
de vida, egoístas por altruistas. La enfermedad y su multidimensionalidad y
poli-etiología, pueden modular aspectos psicológicos positivos del enfermo.
Una
de las disciplinas encargadas de explorar las variables involucradas en estas
respuestas regulatorias alteradas, es la Psiconeuroinmunología: que se encarga de estudiar y analizar los mecanismos de interacción y
comunicación de las funciones mentales con los tres sistemas responsables de
mantener la homeostasis del organismo: sistema nervioso, el endocrino y el
inmune (Gómez y Escobar, 2002). Las
enfermedades pueden ser provocadas, aumentadas o inhibidas por comportamientos
individuales, o por las maneras de interpretar o manejar sus relaciones humanas
y experiencias vitales. ( Sternberg,2000).
Veamos
algunos ejemplos: La calidad de las relaciones
sociales íntimas se ha relacionado con alteraciones inmunitarias, así por
ejemplo, la muerte de un familiar tiene una ubicación alta en la escala de
eventos estresantes y ha sido asociado con depresión y con un incremento de la
morbilidad y en la mortalidad de ciertas enfermedades. Se ha observado un
funcionamiento inmune deficiente en mujeres durante el primer año o menos de
separación. La calidad de la relación de
la pareja y el cuidar a un amigo o familiar con una enfermedad de tipo crónico
o severo como algún padecimiento
oncológico, el Alzheimer son situaciones que también modulan el funcionamiento
inmune (Vera y Buela, 1999 cursivas agregadas).
El
estudio de las diferencias individuales al respecto, es crucial para entender
la interacción entre los tres sistemas. ¿Por qué un mismo estímulo evoca diferentes respuestas
en diversas personas? Weiner (citado por
Chopra,1990) cree que es el significado que tiene el suceso para la persona que
lo experimenta el responsable. Requerímos de inventar un instrumento válido y
confiable que nos diga cuál es el significado de un suceso para una persona.
Las situaciones cargadas emocionalmente o estresantes, pueden generar
respuestas antagónicas,por ejemplo: unos sujetos pueden reducir la actividad de
su tracto digestivo y otros aumentarla ante una situación semejante. Entre
muchas combinaciones de respuesta a eventos significativos,varios órganos y
secreciones pueden tornarse hiperactivos o hipoactivos, la reacción podría ser:
sonrrojarse o palidecer,la vegija puede paralizarse o sobreactivarse (
Domínguez y Montes 2009).
La Psiconeuroinmunología, lleva a considerar al bienestar como una
forma de vida viable y no tan difícil de alcanzar, y a la enfermedad como una
condición que es posible corregir. Sin embargo, debe proveer
conocimiento de la dinámica biopsicosocial y alternativas para
desarrollar nuevos modelos para el
tratamiento de las enfermedades. Los agentes patológicos cuando se ubican en el
organismo , sabemos que son dependientes del funcionamiento de la unidad
cuerpo-mente de una persona . Y la
relación entre la conducta y el sistema nervioso, endócrino e inmune son
resultado de la interacción del sujeto con el medio. También es cierto que la
enfermedad puede ser curada por diferentes vías no solo farmacológicas, para
entender cómo sucede tal proceso, es necesario explorar más allá de la medicina
alopática. Considerando, por ejemplo, los postulados de la Psicología
Transpersonal, el Modelo de Hammer y/o el sistema de creencias personal. En estos
enfoques hay una concepción de salud
integral y trascendental, donde es posible explicar todos esos sucesos
místicos que logran la recuperación espontánea de enfermedades
incluso terminales. Hipócrates (citado por Chopra,1990) decía: “La fuerza curativa natural que hay dentro de
cada uno de nosotros es la más grande que existe para curarse”.
Nos
conviene conocer como dar el mantenimiento preciso. Como estructuras
particularmente complejas y maleables, requerimos constantes reparaciones y
medidas preventivas para que funcione correctamente nuestra unidad mente-cuerpo. El equilibrio
necesario para el buen funcionamiento de un ser vivo cambia de modo constante,
por lo que precisa pequeños ajustes una y otra vez (Lou Marinoff, 2004 cursivas
agregadas).
Finalmente,
con el propósito de disminuir el impacto emocional que genera cualquier
diagnóstico médico. Es necesario
informar que prácticamente todas las enfermedades se curan y la curación es
real. Es conveniente extinguir, en términos pavlovianos, la asociación entre la
palabra cáncer y muerte. En esto todos los medios de comunicación deberían
poner su granito de arena y dinfundir los hallazgos más prometedores de la
sanación y de la autocuración. Es necesario considerar, que los factores
psicológicos influyen determinantemente en el inicio y proceso de cualquier
enfermedad. …” en adelante pueden considerarse como dudosamente científicas
las acciones sanitarias que traten al cuerpo y a la mente como dos entidades
separadas y no tengan en cuenta el valor terapéutico, tanto a nivel de
sufrimiento humano y calidad de vida como del biológico y potenciador de las
terapéuticas biomédicas que se utilicen, de la comunicación con el enfermo”
Hay
un poder curador en la relación médico-enferrno- de ello se deduce que en las
Facultades de Medicina y Psicología así como en las Escuelas Universitarias de
Enfermería y Trabajo Social deberían otorgar, en su planes de estudio, un papel
destacado a la adquisición por los estudiantes de las estrategias y habilidades
necesarias para poder interactuar de forma «sanadora» y nunca «enfermadora» con
los pacientes. Dada la enorme trascendencia que va a tener para la calidad de
vida y bienestar futuros de dichos pacientes debería ponerse especial cuidado
en que los futuros profesionales, en el momento de su graduación, dominaran las
técnicas de counselling, estuvieran plenamente capacitados para la comunicación
del diagnóstico y para proporcionar información adecuada, y, cuando el enfermo
lo precisara, para suministrarle el necesario soporte emocional. Creemos que ha
llegado la hora de que consideremos el manejo de las emociones humanas no sólo
como uno de los principales ingredientes de la calidad de vida del -enfermo,
sino también como un posible elemento modulador de la eficacia de las
terapéuticas biomédicas que se le administran (Bayés,1991,1992 y 1995).
Referencias
Bayés R. Psicología oncológica (2ª ed.).
Barcelona: Martínez Roca, 1991
Bayés R. SIDA y psicología. Barcelona:
Martínez Roca, 1995.
Bayés R, Barreto P. Las unidades de cuidados
paliativos como ejemplo de interdisciplinariedad. Clínica y Salud 1992;
3(1):11-9.
Chopra,D. (1990), Como
Crear Salud. México: Grijalbo.
Domínguez B. y. Montes. J. (2004).
Psiconeuroinmunología- Factores de la enfermedad y del bienestar. In S. M. d.
M. Conductual (Ed.), Medicina Conductual
en México (Primera ed., Vol. Tomo I, pp. 415). México: Miguel Angel Porrúa.
Gómez, González, B. y
Escobar, Izquierdo, A. (2002). La Psiconeuroinmunología: bases de la relación
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Medicina UNAM, 45, (1), 22-26.ç
Marinoff Lou,( 2004), Más Platón y menos Prozac,Barcelona
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Sternberg, M.E. (2000), The balance within. The science
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Vera, Villarroel, P., E y
Buela, Casal, G. (1999). Psiconeuroinmunología :relaciones entre factores
psicológicos e inmunitarios en humanos. Revista Latinoamericana de
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